Durante el mes de mayo se celebró el día de la abeja y en Grupo Empresarial RABSA, apasionados por el ambiente, queremos hablar de ellas, debido a que en días recientes hemos tenido noticias no tan buenas para este insecto. La muerte de este pequeño animal nos afecta a todos y queremos contarles porqué.
Las abejas son insectos sociales, por lo que viven formando colonias. En una colmena se distinguen 3 tipos de individuos: la reina, las obreras y los zánganos; la reina es la más grande de las abejas y produce los huevos, al morir, las obreras escogen una nueva reina y la alimentan con jalea real. La obrera es la que forma la población más numerosa de la colmena, se encarga de recolectar el néctar, polen, propóleos y agua, para ello visita alrededor de 400 flores al día, a la hora de volver a la colmena se guían por el olor, ya que cada colmena tiene un olor propio y característico. Finalmente, los zánganos son los huevos no fecundados y, únicamente, se encargan de fecundar a la reina y proporcionar calor al nido (Herrero, 2004).
En el planeta existen 20 000 especies de abejas, de las cuales solamente 5 producen miel, la especie Apis mellifera es la más conocida, son originarias de Europa, también se encuentran en el continente africano y asiático. Las abejas, además de proporcionar miel y cera, tienen un rol fundamental en el planeta, siendo las mayores polinizadoras por excelencia, tanto para plantas silvestres como para cultivos.
Las abejas son utilizadas en la apicultura (nombre de la actividad dedicada a la crianza de las abejas) desde hace muchos años. La apicultura es un proceso integral a nivel mundial, ya sea como actividad principal o como un complemento a la misma, debido a que muchos agricultores utilizan este tipo de abejas como polinizadores de sus cultivos a modo de aumentar su producción, alquilando las colmenas a los apicultores.
En las últimas décadas se ha visto una disminución en la población de las abejas, influida por diversos factores como plagas, enfermedades, mala nutrición, escases de recursos, climatología adversa, cambio climático o la exposición a pesticidas neonicotinoides empleados en los cultivos donde las abejas polinización (Vicente, 2016). Es importante conocer este fenómeno y hacer lo posible para disminuirlo pues, “la desaparición de estos polinizadores claves, ya sean de cría o silvestres, representaría un desastre en términos biológicos, agronómicos, medioambientales y económicos” (Vallat, 2014).
En conclusión, las abejas son insectos muy importantes para el planeta y por esta razón debemos preservarlas, siendo conscientes en la utilización de pesticidas e insecticidas, apoyando a los apicultores, sembrando plantas con flores y además que les atraiga, aprendiendo más para respetarlas mejor, comprando miel o productos a los apicultores de la zona, y sobre todo no hacerles daño destruyendo sus colmenas.
Bibliografía:
- Herrero, F. (2004). Las abejas y la miel. Recuperado de: http://www.saber.es/web/biblioteca/libros/las-abejas-y-la-miel/las-abejas-y-la-miel.pdf
- Vallat, B. (2014). Boletín 2014: Proteger a las abejas, preservar nuestro futuro. Recuperado de: https://www.oie.int/fileadmin/Home/esp/Publications_%26_Documentation/docs/pdf/bulletin/Bull_2014-2-ESP.pdf
- Vicente, M. (2016). Análisis virológico y epidemiológico del síndrome de despoblamiento de las colmenas en España: estudio de causas y consecuencias. UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID. Madrid, España. Tésis para grado de doctor.